La pequeña niña continuo leyendo hasta entender totalmente de que trataba la idea, quedó encanta y emocionada por lo que eso conlleva, pero ¿qué pasaría después?
Un día, la pequeña niña, cuyo nombre no es revelado, pero vive en el mundo de los libros con el sobrenombre de "Lee". Es informada que tiene que entrar al mundo de "Nunca Jamás", entonces, tiene una idea. Ir al mundo normal, y contar aquella historia, que dicen, es solo un rumor, pero que ella, siendo nieta de la vieja señora Wendy, sabe, que es verdad.
y aquí, es donde comienza la historia:
Todos los niños, menos uno, se hacen mayores. Tardan poco en saberlo y Wendy no iba a ser menos. Tenía dos años y estaba jugando en un jardín cuando tomó una flor y corrió hacia su mamá para dársela. Supongo que debía tener un aspecto encantador, puesto que la señora Darling se llevó una mano al corazón y exclamó: ¡Ay, ojalá te quedaras así para siempre!.
No volvieron a hablar de ello, pero a partir de entonces Wendy supo que iba a hacerse mayor.
Mientras dormia, la señora Darling tuvo un sueño. Soñó que el País de Nunca Jamás se había acercado demasiado y que un niño extraño se había escapado de allí. El niño no le daba miedo, porque creía haberlo visto en los rostros de muchas de las mujeres que no tienen hijos. Es posible que tambien se encuentre en el rostro de alguna madre, pero en su sueño él había rasgado el velo que oscurece el País de Nunca Jamás.
El País de Nunca Jamás es un lugar hermoso, en donde habitan hadas, aves, los niños perdidos, piratas, indios, sirenas, el reino animal, y sobre todo; Peter Pan.
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La pequeña Lee, maravillada y emotiva por todo lo que había contado sobre Peter Pan, se fue a preparar para dormir, con la esperanza de no crecer y conocer tan maravilloso mundo, sin embargo, la realidad es otra, pero bueno, la fe es poderosa.
Antes de dormir, saco su pequeño diario y escribió:
" Querido J, M. Barrie, gracias por haberle dado al mundo de los niños una esperanza, el crecer, implica cambios, algunos no estamos listos, y sin duda, tu historia nos enseño, que el no querer crecer, va más allá de tener responsabilidades, es sobre todo, el permitirnos, mostrarle al mundo que siempre tendremos un niño en el corazón, y que en cada uno, ese niño tiene nombre, y en el tuyo es, Peter Pan"
Con amor, A. Lee
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